Leches vegetales vs. Leche de vaca

Para comenzar a hablar de esto me gustaría aclarar que las alternativas de leche se les llama lechadas. Y todas las opciones tienen sus ventajas y sus desventajas que dependerán de tus objetivos, condición, etc.

Leche de vaca

Es más calórica, 1 taza de leche entera equivale a aproximadamente entre 80 y 150 cal, siendo la leche entera la de mayor contenido calórico. Esto se relaciona con su contenido en carbohidratos (lactosa), proteínas y grasas. Así mismo tiene una cantidad significativa de calcio , vitaminas A y D adicionadas para promover una mayor absorción del calcio. La ventaja es que las personas intolerantes a la lactosa o a quienes les cae pesada la leche entera tienen alternativas que conservan su contenido proteico. Sin embargo hay una discusión ética sobre la explotación animal.

Lechadas vegetales

Las calorías varían entre 50 y 80 calorías a excepción de la lechada de arroz que contiene 120 calorías por porción debido a que contiene más carbohidratos. En su mayoría tienen una baja cantidad de proteína, la única que se asemeja a la leche de vaca en cantidad es la de soya, pero hay que tomar en cuenta que es proteína de origen vegetal y se absorbe en menor cantidad. Así mismo también cuentan con menos grasas y menos carbohidratos

Por ejemplo, ciertas personas pueden ser intolerantes a la lactosa y pueden necesitar elegir una alternativa a base de plantas o deslactosada, sin embargo aquellos que busquen aumentar su consumo calórico y la cantidad de nutrientes la leche entera sería una mejor opción, por su fuente de proteínas, grasas y calorías.

Algunas personas no consumen leche de vaca por temor al contenido hormonal que ésta pudiera contener, sin embargo algunas leches vegetales contienen carragenina que promueve la inflamación, ulceraciones gastrointestinales y daña el sistema digestivo.

En conclusión, a veces sustituimos ciertos elementos por algunos que creemos que por el simple hecho de estar de moda son más saludables y nos harán mejor sin tomar en cuenta todas la vertientes, es decir, nuestros objetivos, necesidades nutricionales, entre otros. Por lo que hay que comenzar a tomar decisiones informadas.